QR 5. Quatre Cantons

De Viquibló
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Historia

Como la mayoría de poblaciones aparecidas durante la Baja Edad Media, Benicarló tiene dos ejes principales en forma de cruz, las calles de san Juan y la calle Mayor. Desde este cruce entre las dos principales arterias de la villa, conocido como Quatre Cantons, eran visibles las cuatro puertas de acesso a la ciudad que existían en las murallas: la del Grau o de la Mar, la de Càlig, la de Peníscola y la de Vinaròs.

Edificios

Calle san Juan

El actual Edificio Gótico, que fue sede del Ayuntamiento, ocupaba el centro geométrico de la población. Construido entre los siglos XIV y XVI, época de esplendor de la arquitectura gótica valenciana, este inmueble ha alternado la función de Casa Consistorials (hasta finales de julio de 1988), con las de Juzgado de Paz, Telégrafos o matadero y carnicería. Actualmente, el Edificio Gótico es un espacio cultural.

La construcción de casas consistoriales es fruto de la lucha entre los poderes feudales, religiosos o reales con el pueblo, que enriquecido por el comercio en las ciudades, exigía cada vez más mayor autonomía. Los habitantes de los burgos se organizaron en comunas libres y fueron adquiriendo poco a poco la autoridad que hasta entonces se otorgaban nobles y reyes.

Las casas comunales son una creación arquitectónica de la Europa occidental y ocupaban un lugar destacado en la vida de las ciudades, y habitualmente tenían estos usos:

• Una plantaja baja con arcos, que permitía el contacto entre el pueblo y el gobierno, que servía muchas veces de mercado. Desde aquí se vigilaban las actividades mercantiles, se regulaban los pesos y las medidas o se vendían bienes privilegiados como el hierro, el vino o algunas hierbas.

Anecdotario

En la calle que da al mar, en la pared de un edificio de grandes dimensiones, encontramos un escudo desgastado perteneciente a la familia de los Sans. Esta familia de la nobleza benicarlanda se unió en 1667 con los Leones de Valencia. Sobre el lindar de la puerta, se halla su escudo nobiliario tallado en piedra.

Justo en la esquina enfrente del Edificio Gótico, tenemos el llamado Escudo de Patet, la presencia del cual en Benicarló no está resuelta. Pero parece que podría relacionarse con Fray Ramon Patet, maestre de la Orden de los Templarios, quien asedió el castillo de Alcalà de Xivert después de la rendición de Burriana y la conquista de Peñíscola, ambos hechos ocurridos en 1233. Los ramos podrían representar el nombre patronímico de Ramón y las aves, que podrían ser dos patos, se relacionarían con el apellido Patet.


• Una sala para las reuniones del Consell Comunal, la Sala del Consell, en la pieza superior. Bajo esta sala de grandes ventanales, conocida como Salón Gótico, se comunicaban antiguamente la calle de la Cárcel, donde vivía el carcelero, y la de San Juan.

• Una ventana o balconada para promulgar los edictos o dirigirse al pueblo.

El edificio ha sufrido profundas reformas desde la segunda mitad del siglo XIX. Unas, por haber cedido los arcos interiores; otras, en ocasión de la alineación de edificios de la calle Mayor o por remodelaciones internas. A pesar de ello, de aquel edificio que fue el del Consell se conservan aún parte de las arquivoltas de la planta baja, en aquel momento abierta al tránsito urbano.

La carga de los mamelucos de Francisco de Goya

La carga de los mamelucos

La calle Mayor de Benicarló formó parte del eje circulatorio de la Nacional 340 entre Valencia y Barcelona. Y por aquí pasó la caravana que en mayo de 1938, durante la Guerra Civil, intentaba alejar del frente de Madrid un centenar de las obras más valiosas del Museo del Prado. Cuando la aviación nazi comenzó a lanzar bombas incendiarias sobre la capital, asediada por las tropas franquistas, el gobierno de la Segunda República se apresuró a enviarlas a Valencia, nueva sede del gobierno. Desde aquí, las obras viajarían nuevamente hasta Barcelona, y después hasta Ginebra.

Durante el traslado, a su paso por Benicarló, se deterioraron algunas de estas obras. Bien conocido es el incidente que padecieron en esta calle El dos de Mayo o La carga de los mamelucos y Los fusilamientos del 3 de mayo de Francisco de Goya. El camión que transportaba los lienzos rozó con un balcón dañado por la artillería fascista y le cayó encima. El lienzo más afectado fue La carga de los mamelucos. Debido a que las pinturas eran trasladadas en sus bastidores, en cajas de madera sin enrollar, la obra de Goya sufrió el impacto y se desgarró en 18 fragmentos. En 2008 las zonas afectadas del cuadro fueron restauradas.


Bibliografía

Las viejas heridas de guerra de Goya cicatrizan en el Prado. El País. 27 de febrer de 2008.

Constante Lluch, Juan Luis. 1997. Benicarló, sus calles. Ilmo. Ayuntamiento de Benicarló. ISBN 84-922082-1-X