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El Carrer Ample es uno de los más antiguos de Benicarló, cercano a la desaparecida "Placeta dels Alls", alrededor de la cual nació la pequeña alquería de campesinos árabes de Beni-gazlun, dependiente de Peñíscola. En esta calle aún podemos observar una puerta de origen árabe, aunque no se puede asegurar a ciencia cierta que corresponda a aquel periodo de la historia benicarlanda.
=Historia=
[[File:12-ROISIN Calle Ancha.jpg|thumb|right|El popular café Ruiz, a la derecha; al fondo, la iglesia de san Bartolomé]]
En el carrer Ample y sus alrededores nace la alquería árabe que da origen a Benicarló, llamado entonces Beni-gazlún, es decir, descendientes de Gazlún, un grupo bereber asentado en el norte de Castellón y sur de Teruel. Era una alquería de labradores de 24 casas, dependiente de Peñíscola, cerrada sobre sí misma para defenderse de los ataques de los cristianos. Los muros posteriores de las casas conformaban la muralla y probablemente había una torre de vigilancia y una mezquita.
Esta pequeña alquería de trazado irregular, levantada alrededor de la Placeta dels Alls – la Plazuela de los Ajos en castellano – es el punto alrededor del cual nace y crece la ciudad de Benicarló. El nombre de la plazoleta hace referencia al hedor a humedad y a los espacios poco ventilados, que puede recordar al de los ajos, cosa que nos puede dar una idea del ambiente que se respiraba. Esta plaza también sufrió graves daños durante el sitio del general Cabrera y desapareció como consecuencia del plan urbanístico posterior a la guerra carlista, que pretendía sanear y embellecer esta zona.
No se sabe a ciencia cierta si la puerta árabe que todavía se puede observar en una de las casas del carrer Ample, fue recuperada de la "Placeta dels Alls" después del sitio de los carlistas y aprovechada por el propietario de la casa. Pero lo que es indudable es su origen árabe. La inscripción tallada con carácterescaracteres árabes dice literalmente: “En el nombre de Dios, clemente y misericordioso”.
El carrer Ample también fue uno de los de más vitalidad comercial después de la Guerra Civil. Los artesanos y comerciantes se alineaban a lado y lado de la calle en sus modestos establecimientos: alpargateros, impresores, dentistas, mecánicos, maestros de repaso, practicantes, modistas... además de café o de la popular senyoraseñora Carmeta de Mossú, que en los días festivos y vísperas de fiesta ofrecía castañas, cacahuetes, altramuces y otras golosinas a los peatones que iban o venían del cine Capitol, en la plaza de san Juan.
=Toponimia=