Cofradía Virgen de los Dolores

De Viquibló
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Historia

No creemos incurrir en un error al decir que las esclavas de la Virgen de los Dolores, así es como se llamaban antes de pasar a ser Cofradía, data de hace más de cien años, aunque nos ha sido imposible constatar la fecha exacta por haberse destruido los archivos parroquiales durante la Guerra de 1936.

Hecho relevante fue la donación, de forma anónima, de un estandarte, fechada en 1918, oculto durante la guerra civil en una tinaja, el cual lo conserva la Cofradía en una vitrina digna de tan preciado regalo.

Siete eran las jóvenes que componían el grupo, símbolo de los siete dolores de la Virgen, las cuales durante un año estaban dedicadas voluntariamente al cuidado de la Capilla y de la Virgen. Reuniéndose todos los domingos por la mañana a rezar "La Corona de los siete dolores".

Sabemos por algunas de las esclavas de mayor edad que, hasta los años de la guerra civil tenían dos imágenes de la Dolorosa, una estaba ubicada en el altar que hoy se venera a Santa Rita y, la otra consistía en un busto de la Virgen con armazón de madera, ambas desaparecidas.

En 1940, una feligresa, Doña Antonia Febrer Gilabert, donó la actual imagen de la Virgen de los Dolores a la Parroquia, que es una

reproducción de la imagen del escultor murciano Salcillo, volviendo a constituirse el grupo de esclavas que cada año iba renovándose, y a su salida, con gran ilusión, hacían un regalo a la querida Virgen, proveyendo así las cosas más necesarias tanto para la Cofradía como para la Capilla, tales como el vestido de terciopelo negro con ricos bordados en oro (esclavas de 1958-59), manto a juego (1959-60), vestido color marfil (1961), la primera carroza con sus correspondientes faldones (1959), actual estandarte (1966-67), vitara (1968), atril (1968-69), la anterior corona (1970-71), lámparas, manteles, búcaros y un largo etcétera

A principios de los 80 dejaron de existir las esclavas por lo que el "Paso" de la Dolorosa empezó a empobrecerse llegando al extremo que sólo acompañaban a la Virgen las pocas personas voluntariosas que arreglaban el "Paso".

En 1985 se reunieron ex-esclavas de la Dolorosa decidiendo relanzar la tradición, fundando la Cofradía de la Virgen de los Dolores.

En asamblea general se eligió la junta, proyectando algunas actividades que, poco a poco, se han ido cumpliendo, entre las que hay que destacar: realizar vestas, una nueva carroza y, en especial, lo que más se merecía la preciosa imagen de la Virgen de los Dolores, un altar en la Capilla de la Parroquia de San Bartolomé ya que hasta entonces la imagen estaba guardada en un armario y sólo se sacaba unos días para su adoración. Todo ello se ha conseguido con la paciencia y esfuerzo de las personas que han ido pasando por las juntas y, sobre todo, lo más importante, con la colaboración de todas las socias y simpatizantes.

Con los años, la tradición de Semana Santa se ha ido fortaleciendo con gran ilusión y esfuerzo por parte de todos, así pues se hizo posible la realización de una gran corona, un vestido y manto blanco bordado en oro para el día de la Resurrección, logrando así enriquecer a nuestra queridísima Virgen de los Dolores.

Indumentaria

Acompañan el "Paso" las socias cofrades, que visten de negro y lucen teja y mantilla. Vestas mayores con capuchón negro y emblema de "corazón y siete espadas" blanco; cortejando también el "Paso" niños con vestas de raso negro y capuchón blanco, el emblema en negro, portando los símbolos de los siete dolores de la Virgen. Estandarte, banderín blanco con emblema negro y tres varas de mando, cierra el "Paso" de la junta de la Cofradía.

La Junta

En la actualidad la Cofradía cuenta con cerca de 500 socias, representadas por la Junta que está compuesta por:

  • María Caldés (presidenta)
  • Paquita Soriano (vicepresidenta)
  • Maria José Mercé (secretaria)
  • Rosa Maria Ruiz (tesorera)
  • Maria del Carmen Ramia (vocal)
  • Rosa Maria Peinado (vocal)
  • Mª del Carmen Caldés (vocal)